- Con inteligencia artificial y sensores, simulan funciones biológicas como respirar, parpadear o pedir alimento.
- Se usan en terapias para tratar duelos, ansiedad o Alzheimer.
- Su realismo inquieta y reaviva el debate sobre los límites entre lo humano y lo mecánico.
Bebés reborn: el perturbador avance de los muñecos hiperrealistas que respiran, lloran y parecen cobrar vida gracias a la IA
