- Está subsidiado, cuesta 50 centavos de peso boliviano, pero pesa menos de los 60 gramos pautados por el Gobierno.
- Hay faltante y denuncias de que los panaderos usan la harina subsidiada para hacer el resto de los panes que se venden más caro.
La marraqueta, el pan popular de Bolivia es cada vez más chico y simboliza la crisis económica
