- Las cuadrillas de bomberos en Grecia, España y Portugal intentaron desesperadamente el jueves contener los incendios forestales.
- Aprovecharon vientos más calmados que ralentizaron las llamas, incluso cuando gran parte del sur del continente permanecía en alto riesgo por condiciones de calor y sequedad.
El sur de Europa se consume entre incendios y una ola de calor que ya suma dos semanas
