- Cuando el pronóstico anticipa otro fin de semana de temperaturas imposibles, los trabajadores franceses operan con reglas especiales en la intemperie.
- El objetivo es protegerlos de accidentes, fiebre, migrañas, calambres, deshidratación y golpe de calor.
“Tres litros de agua por empleado”: Francia se adapta a la nueva realidad del calor y ya aplica cambios para el trabajo al aire libre
