- La sala, colmada, celebró una noche de virtuosismo y calidez en la que el público fue testigo de una nueva dramaturgia del concierto romántico.
- Sin un director entre el solista y la orquesta, el tiempo se articuló desde el teclado: el resultado fue excelente.
La pianista china Yuja Wang y la Mahler Chamber Orchestra construyeron una comunión mágica y magistral en el Colón
