Un centenar de asociaciones reunidas en el colectivo “Le revers de la médaille” (“La otra cara de la moneda”) aseguran que unas 12.500 personas han sido desalojadas.También se expulsa de sus hogares a quienes se prostituyen y consumen drogas.
Organizaciones sociales denuncian una “limpieza social” en ciudades francesas antes de los Juegos Olímpicos
